Nueva cocinera

Bipana y Asha cocinando antes de que contrataran a la nueva cocinera

Hace un par de meses que la cocinera de la casa se fue porque quería recibir más dinero por su trabajo y RCH no se lo podía permitir. Desde entonces se han estado apañando con la ayuda de la hermana de Goma, Nareny, que tiene una discapacidad visual y una depresión crónica, y con mucha ayuda de las niñas mayores, que se han mostrado muy responsables y trabajadoras de forma espontanea. Estaban buscando a una persona mayor con experiencia con niños pero después de un tiempo tratando de encontrarla sin éxito, decidieron conformarse con contratar a una chica muy jovencita de 17 años, a la que los niños llaman ‘didi’ (hermana mayor). Es una chica muy dulce, tímida pero alegre. Es muy cariñosa con los niños, y a veces juega con ellos. Sobre todo es muy cómplice con las niñas mayores, realmente, como una hermana mayor.

Sunita, la nueva cocinera y didi de los ninios, con Asha

Pequenio accidente domestico

Un día que no tenían colegio y los niños estaban jugando por la casa a su aire, Rabina estaba jugando a bailar saltando en la cama con un pantalón puesto en la cabeza. Tuvo la mala fortuna de tropezar y caer de la cama golpeándose la cabeza contra la arista de la puerta de la habitación, abriéndose una brecha en la cabeza. Tratamos de curarla con el botiquín en casa pero al ver que no dejaba de sangrar la llevaron al médico, donde le pusieron un par de grapas y le vendaron la cabeza. La verdad es que tenía un aspecto muy gracioso con la venda en la cabeza. Ese día se quedó reposando en cama y se perdió una divertida fiesta espontanea de bailar en casa sin ningún motivo especial. Pero ya al día siguiente estaba mucho mejor y al cabo de un par de días le quitaron la venda y tenía la herida estupendamente.

Reanudacion de las clases de danza

Los ninios siguiendo las clases de danza en el comedor de RCH

Si hay una cosa que les encanta a los niños es bailar. Han tenido clases de danza nepalí durante una temporada que les permitió montar varias coreografías con las que hacer algunas actuaciones de vez en cuando en los restaurantes para pedir donaciones, y que las repiten encantados siempre que hay algo que celebrar. Tienen sus trajecitos tradicionales cada uno de ellos con los que están realmente adorables. Pero hace meses que tuvieron que parar las clases de danza, por circunstancias que hicieron que dejaran de tener un profesor y porque los niños estaban estudiando muy duramente para los exámenes, pues muchos de ellos deben recuperar los años perdidos de colegio y hacer un duro esfuerzo para que les avancen de curso. Eso les requiere muchas horas de estudio al día.

Pero después de los exámenes, que todos han superado con mucho éxito, yo le pedí a Goma que me buscara un profesor de danza nepalí y eso la animo a decidirse a reanudar las clases también para los niños. El mismo profesor que me da clases a mí, les da clases a ellos los viernes por la tarde, que acaban pronto el cole, y los sábados, que es único día sin cole que tienen a la semana. Se trata, por primera vez de un profesor verdaderamente profesional con muchos años de experiencia. Sin duda esto hará que los niños avancen rápido y desarrollen todo su potencial, pues ya demostraron mucho talento antes con clases más informales.

Los niños están muy contentos y se ríen mucho con las clases de danza. Es un hito muy importante el poder darles una aficción, una forma de canalizar sus energías a través del ejercicio físico y a la vez una forma de expresión corporal artística.

Fiesta de la tortilla espaniola y despedidas

Para despedir a la voluntaria española, Mar, organizamos una fiesta para los niños. Pasamos la mañana de compras para encontrar los ingredientes y haciendo manualidades con los niños para hacer decoraciones para la fiesta con papel de periódico. Por la tarde estuvimos cocinando una ensalada de pasta gigante y unas 7 gran tortillas. Para cocer la pasta y freir las patatas utilizamos el fuego de leña en el patio porque el gas les resulta muy caro. Las niñas nos ayudaron a pelar y cortar los 5 kilos de patatas y los niños a manejar el fuego.

Tuvimos la mala suerte de que lloviera y no pudimos hacer la fiesta en el patio. Nos tuvimos que conformar con hacerla dentro. RCH decidió que ese día era el momento para decidirse a invertir en un altavoz grande, pues hace tiempo que necesitaban uno para que los niños bailen en las fiestas.

Desde primera hora de la tarde los niños ya habían empezado la fiesta y se divertían bailando Manu Chao o música disco. Al atardecer servimos la comida. Pero olvidamos que es difícil que a los niños les guste la comida diferente a la de su propia cultura (imaginad a un niño comiendo comida mejicana). La tortilla se la comieron más o menos, pero la ensalada, se escapaban al jardín para tirarla. Y es que, porque un niño haya pasado hambre tampoco quiere decir que se lo vaya a comer todo como si no tuviera papilas gustativas. Así que nos quedó ensalada a las voluntarias para tres días. Descubrimos que las aceitunas era un sabor muy fuerte y extraño para ellos, pues algunos pequeños quisieron comer ensalada los días siguientes pero sin comerse las aceitunas.

Después de comer se vistieron con sus trajes de danza. Las niñas se trenzaron el pelo y se maquillaron la cara de blanco con dos círculos colorados en los mofletes y la sobra de los ojos dorada. Nos deleitaron con unos cuantos bailes. Primero los pequeños, ¡supermonos! Era para comérselos a bocaditos. Y luego algún baile en grupo de las niñas, algún solo de Asha, o por parejas como Bipana y Sanju. También los niños tienen un baile por parejas, Raju y Sudip, muy gracioso que es como una pelea entre dos hombres nepalis tradicionales.

Cuando llegué y me enteré que les gustaba tanto la danza lamenté no haberme traido mis cosas de danza del vientre, pero les prometí una actuación. Me las apañé para hacerme un cinturón de cascabeles atando tres pulseras para el pie que es un instrumento tradicional aquí que venden en los souvenirs. Me puse el pantalón del kurda, el top del sari y usé el fular del kurda como velo. Me solté el pelo, me maquille y me puse un collar como diadema. Cuando aparecí se quedaron impresionados, pero más aún cuando me vieron bailar. Se quedaron con la boca abierta y me pidieron que repitiera la actuación. Estuvieron varias semanas hablando de ello, recordando a la perfección algunos de los pasos que más les gustaron, imitándome.

Lo que fue una sorpresa para nosotras fue la ceremonia de despedida que le hicieron a Mar al día siguiente. Los niños hicieron un semicírculo y la sentaron en medio. Goma le agradeció sinceramente su ayuda, luego Harry, y todos los niños a coro repetían “Thank you, Miss” y “Welcome, Miss” pidiendo que volviera. Le pusieron un tica y un collar para bendecirla, y le regalaron un fular de cashimir. Luego, uno por uno se acercaron para despedirla con un abrazo muy emotivo. Yo lloré como una magdalena. Pero para no quedarnos con la pena tuvimos un último baile nepalí todos juntos, muy alegre y divertido, antes de irnos a dormir. Por la mañana la despedimos todos saludando con la mano desde la puerta mientras cogía el taxi a la estación de autobuses.

Dia de picnic salvaje

A la izq: Amy a la izq con miniSudip y yo con Bikast, al fondo Jule con Indreni.

A la dch: Asha en frente y Rashmi detras, subidas a una de las ventanas de la casa abandonada.

Como hacía tanta calor quisimos llevar a los niños a la piscina, pero resulta muy caro porque hay que pagar el taxi y la entrada a la piscina de los 21 niños. Además, habría que llevarlos en dos tandas, unos un día y otros otro día, porque no saben nadar y es muy complicado vigilar a tantos. Como alternativa nos propusieron que les lleváramos un día de picnic. Pero hubo un mal entendido que hizo que mientras nosotras estábamos esperando a que ellos organizaran el picnic, ellos estaban esperando que lo organizaramos nosotras, de forma que al final ese día se hizo muy tarde y los niños se quedaron sin piscina y sin picnic. Les llevamos al parque en compensación, pero se notaba que estaban decepcionados y sin ganas de jugar. Así que al día siguiente nos levantamos pronto para ir a comprar, preparar sándwiches e irnos con los niños de picnic. Resulta que para llegar al lugar de picnic tenías que hacer una hora de trekking entre hierbajos y algunas subidas importantes. Todo ello con el fuerte sol sobre nosotros y 21 niños pequeños, los más pequeños de los cuales había que llevar en brazos. No es fácil mantener el equilibrio y subir cansados desniveles con un pequeño en brazos.

Cuando por fin llegamos a la cumbre del monte, teníamos unas vistas preciosas de la ciudad y el lago. El lugar para hacer el picnic era simplemente una casa en ruinas, donde los niños disfrutaron durante rato a escalar por las ventanas y colgarse de las vigas. Cuando se cansaron de jugar les repartimos los sándwiches y una banana a cada uno. La banana estaba incomestible pues no sabíamos que había que comprarla advirtiendo que era para comerla ese día y estaba demasiado verde por dentro. Después de comer, jugaron un poco más a tirarse por un desnivel un poco peligroso. No tardaron mucho en cansarse y querer volver a casa. Bajamos dando un rodeo y paseando por los campos siguiendo un riachuelo antes de ir para casa. Los niños iban recogiendo flores y jugando con el agua.

Desde luego, visto lo que significa para ellos un picnic, el sentido de peligrosidad con los niños aquí es muy diferente. A la vuelta descubrimos que Buddhi se había torcido el tobillo, lo cual no me extrañó nada. Pero a pesar de todo lo pasaron muy bien y disfrutamos mucho de hacer una pequeña excursión por un día.

Vistas desde el lugar del picnic

Tardes de parque

En las vacaciones de verano es difícil salir con los niños a hacer actividades porque o bien hace un sol demasiado fuerte para estar fuera o bien está lloviendo y la humedad les provoca problemas de piel. La mayoría de casa se quedan en casa donde, o bien juegan en el patio y con el tobogán de hierro que tienen, o bien ven alguna película. Aún así, algún día hemos podido ir al parque que hay cerca de casa. Es una explanada de césped al lado del lago con un campito de futbol. Los niños se alegran mucho de poder salir a dar una vuelta y se llevan pelotas para jugar. Cuando empieza a atardecer volvemos dando un rodeo para pasear por la orilla del lago y pasamos por al lado de una fuente donde todos los niños se paran a beber agua y refrescarse.

El dia a dia y la experiencia del voluntariado en RCH

Todos los días, sea lectivo o no, los niños se levantan a las seis de la mañana. Se desperezan, se lavan la cara y se toman un té. No se visten porque se levantan con la misma ropa del día anterior puesta. Por lo visto, es culturalmente poco común utilizar pijama y mucha gente se acuesta con la misma ropa que ha llevado durante todo el día.

De siete a ocho viene un profesor particular. Se trata de un chico joven que está terminando la carrera de profesor. Sin embargo, muchos de ellos ya están metidos en el aula que tienen en la casa antes de que sea la hora de la clase y se quedan en el aula hasta después de que el profesor se haya ido. En el aula hacen deberes, estudian, y cuando no, el profesor les pone ejercicios o algo que estudiar, aunque también juegan y se divierten hablando entre ellos. El ambiente de la clase es relajado pero a la vez les estimula a trabajar duro con sus estudios. A las ocho y media se comen un plato de arroz con legumbres, que es el plato tradicional, dhal bat, que se come todos los días, mañana y noche. Al terminar los voluntarios ayudamos a vestirse el uniforme del colegio a los más pequeños mientras los mayores recogen el comedor, friegan los platos y limpian el suelo. Mientras los pequeños ya están esperando en la puerta, los mayores se arreglan rápido y sobre las nueve o nueve y cuarto salimos todos juntos caminando hacia el colegio. Los más pequeños se cogen de la mano de los voluntarios. Tardamos unos quince minutos en llegar al colegio, porque los pequeños son lentos andando. En la entrada les despedimos con un beso o un choca los cinco y entran contentos al colegio. Otra cosa que les hace falta son buenos chubasqueros, para ir al colegio los días que llueve, porque aunque compraron uno para cada uno, varios de los pequeños los han perdido y es difícil andar con ellos con el paraguas sin que se mojen.

A las tres recogemos a los tres más pequeños, Anjali, Bibek y Bikast. Cuando llegan a casa se quitan el uniforme y se ponen algo de ropa cómoda. A veces te piden que les duches, porque les encanta y se lo pasan pipa con el agua. Luego juegan tranquilos entre ellos hasta que vienen el resto de niños a las cuatro. A veces vamos a buscarlos las voluntarias y otras no, porque no es tan necesario debido a que los niños mayores se encargan de los pequeños y los llevan de la mano. Cuando llegan reciben un cuenquito con arroz seco, como una especie de muesli, con un poco de té o caldo para ablandarlo.

De cinco a seis vuelven a tener clase con el profesor particular en casa, para hacer los deberes y estudiar. El resto del tiempo de la tarde los pequeños juegan y los mayores realizan alguna tarea doméstica, juegan a algo o simplemente comparten el tiempo hablando. A menudo se meten en el aula nada más terminar de comer o permanecen en el aula hasta la hora de cenar. A las siete y media reciben de nuevo dhal bat. Algunos días a las nueve se sientan todos alrededor de la tele a ver un programa de parodia con personajes del nepal tradicional que les encanta. Sobre las nueve y media los más pequeños se quedan dormidos y el resto, poco a poco se va acostando hasta que a las diez o diez y pico ya no queda nadie despierto en la casa.

La verdad es que los voluntarios no son indispensables para que los niños hagan su día a día porque son muy autónomos, y los mayores se encargan de los pequeños. Pero partiendo de que sobreviven sin tu ayuda, los voluntarios pueden hacer que el día a día sea más fácil simplemente estando ahí como apoyo para cuando lo necesitan, con pequeños gestos, y estimulándoles por conocer personas de culturas distintas con ideas distintas y habilidades diferentes (baile, fotografía, manualidades,…) que los niños van absorbiendo. Y sin duda la ilusión de los voluntarios aporta alegría a sus vidas y les proporciona afecto, atención y ternura que se muestran deseosos de recibir incluso los niños que parece que no lo necesitan.

Pero sin duda lo que los niños aportan a las personas que vienen de voluntariado es mucho más. Todos los voluntarios que he visto durante mi estancia se han despedido diciendo lo mismo, que ellos han recibido mucho más de lo que han dado. Hablan de la experiencia de sentir su calor y también de que se aprende mucho, no importa la edad que se tenga. Resulta una lección inestimable ver como después de un pasado muy difícil estas pequeñas criaturas luchan su día a día con coraje y desprenden tanta alegría y amor, aprovechando la oportunidad que le ha dado la vida, que no es la mejor pero sin duda harán de ella lo mejor. Esto hace que pienses que cualquier mínima ayuda vale la pena porque son capaces de hacer un mundo con poco que les de la vida.

las voluntarias cosiendo botones y agujeros de la ropa de los ninios

Mar, voluntaria espaniola, consolando a Bibek

El aula de la casa donde los ninios pasan muchas horas esudiando y jugando

Las voluntarias esperando a que los mas mayores terminen de vestirse para acompaniar a los ninios al colegio todos juntos

Amy, voluntaria inglesa, acompaniando de vuelta a casa del cole a los mas pequenios

Los ninios comiendo dhal bat en el suelo

Algunos de los pequenios jugando en la sala de juegos que llaman biblioteca

Kamal A

Nombre: Kamal Khanal
Fecha de nacimiento: 21/03/1997
Fecha de entrada en RCH: febrero de 2007
Hermanos: Asmita y Ashis

La situación de Kamal y sus hermanos fue la que llevó a la decisión de abrir el orfanato. El padre tuvo un accidente trabajando en el campo que le causó una grave lesión en la espalda dejándole en una situación muy crítica. La familia vendió todo lo que poseía para pagar los costes médicos del tratamiento, incluida la casa, las tierras y los animales. No tenían nada, muchas veces ni para comer, pero habían puesto todas sus esperanzas en que el padre se recuperara. Por desgracia, después de una lucha de 9 meses, el padre murió. Por el estrés de toda esta trágica y difícil situación, la madre desarrolló graves problemas psicológicos y era incapaz de cuidar de sus propios hijos. Muchas veces desaparecía durante días, deambulando y durmiendo en el campo, a veces incluso desnuda.

Afortunadamente, la persona que les compró la casa les permitió quedarse hasta que lo necesitaran y por lo menos tenían un techo bajo el que dormir. Sin embargo, no tenían nada de comer y se sostenían de mendigar a los vecinos los restos de comida. Vivir en estas condiciones hizo que los niños desarrollaran una mentalidad animal de supervivencia, capaces de pelear por cualquier cantidad mínima de comida que pudieran conseguir. Vivían como salvajes, hasta el punto de que cuando Goma fue a investigar su caso los niños tenían tanto miedo de ella que salían corriendo y le tiraban piedras.

Kamal tuvo muchos problemas para adaptarse a la vida de RCH, con frecuencia teniendo un comportamiento agresivo. Había adoptado el rol de cabeza de familia en su familia y continuaba actuando como padre autoritario con sus hermanos. Era siempre muy estricto y les pegaba siempre que consideraba que habían hecho algo mal o le hacían enfadar.

Dos años después es un niño encantador con el resto de los niños de RCH y es el que más raro resulta que se pelee con otro niño. Es muy tranquilo y ayuda mucho con las tareas de casa y a cuidar de los más pequeños. Es el más mayor, por lo que hace un poco de líder del grupo, no porque ejerza autoridad sino porque es el que más conocimientos y más capacidad tiene para las cosas que requieren más madurez. Es muy inteligente y es el único que va al colegio público en lugar del colegio privado al que van el resto de los niños. Al haber perdido 5 años de colegio, el colegio privado le obligaba a ir con niños mucho más pequeños que él, y él mismo decidió que prefería ir al colegio público pues se veía capaz y así lo demuestra sacando buenos resultados. Al principio tarda en acercarse a las personas que acaba de conocer, y puede dar una sensación de frialdad, pero con el tiempo comprendes que se trata de timidez que con paciencia se va derritiendo y empiezas a recibir la más cálida y sincera sonrisa con sólo mirarle, y aunque no hable mucho le notas ansioso por compartir contigo siempre que seas capaz de encontrarle sus puntos débiles, como su afición al futbol o a jugar a peleas. Es además muy protector con los niños pequeños y siempre se muestra muy responsable con ellos ocupándose de sus necesidades. Les buscan la ropa que se les ha perdido, les acompaña a la habitación cogiéndoles por los hombros,… Es además el que se encarga de los recados como ir a comprar algo de comida o ir a ver a Harry a la tienda que tiene para ir a buscar algo. Hacia los voluntarios es que que muestra un afecto más maduro, como un amigo, te abraza con parsimonia, trasmitiéndote que te aprecia con seguridad y sinceridad.

Asmita

Nombre: Ashmita Khanal
Fecha de nacimiento: 09/07/2000
Fecha de entrada en RCH: febrero de 2007
Hermanos: Kamal y su mellizo Ashis

Asmita y Ashis son los hermanos mellizos mellizos que tiene Kamal A y comparten la historia que les llevó a ser los primeros en entrar en RCH en semejante situación de mentalidad salvaje. Asmita ha hecho un gran cambio y está prácticamente irreconocible de cuando la recogieron, aunque aún se percibe en su personalidad algunas trazas de su duro pasado. Es sin duda la niña que más personalidad propia tiene en la casa y es de las niñas que más llama la atención desde los primeros días porque su presencia destaca sobre la del resto de niños. Es una niña muy inquieta, con la delgadez de un palillo que caracteriza a las personas que son puro nervio. Es muy trabajadora y es muy exigente con la limpieza, con un temperamento un poco marimandona riñéndote porque no lavas bien los platos o barres correctamente la alfombra, y acaba quitándote la esponja o la escoba de la mano para hacerlo ella con mucho genio. Esto no es contradictorio con que luego sea muy afectuosa, necesitada de atención y cariño, abrazándote constantemente y jugando contigo a que la cojas, le hagas cosquillas, recostar su cabeza sobre ti. Es muy divertida y nunca para quieta.

Aunque es un poco brutita en el trato es muy responsable con los pequeños siendo una de las que más se ocupan de su cuidado como ducharles o vestirles. Tiene un sentido de la justicia increíble para su edad, siendo la que muchas veces pone orden en cuanto a las reparticiones y a poner un límite acerca de cuándo es suficiente. Te indica por ejemplo qué pequeños deben recibir un último globo antes de guardarlos. Saca buenas notas en el colegio, es rápida comprendiendo conceptos e ideas, aunque se ríe enseñándome que en todas las páginas el profesor le pone que debe mejorar la letra, una letra rápida y nerviosa.

Ashis

Nombre: Ashis Khanal
Fecha de nacimiento: 09/07/2000
Fecha de entrada en RCH: febrero de 2007
Hermanos: Kamal y su melliza Asmita

Como sus hermanos, entró en RCH con graves problemas de adaptación debido a los estragos de la experiencia en su corta pero difícil historia. Con problemas para controlar su temperamento y su agresividad, se peleaba mucho y era muy nervioso. Además, al igual que hacían sus hermanos, al no estar acostumbrados a la idea de que ahora iban a tener qué comer todos los días, comían ansiosamente grandes cantidades de comida por si no conseguían comida al día siguiente.

Hoy en día, aunque es cierto que comen mucho, ya no lo hacen con tanta ansiedad. Como su hermana, Ashis es delgadito y nervioso aunque más callado y capaz de hacerse pasar desapercibido. Como su hermano, su distanciamiento inicial le da una apariencia de hostilidad. Sin embargo, a diferencia de su hermano, con el tiempo no se va abriendo y mostrando más afectuoso, sino que, aunque poco a poco va mostrando pequeños gestos de acercamiento como ponerte una mano en el hombro sentado a tu lado, tiene dificultades para recibir y dar cariño, mostrándose inseguro y defensivo a los gestos de cariño que le dan una apariencia de dureza. No obstante, como cualquier otro niño, si eres capaz de observar atentamente, puedes percibir que necesita tu atención y cariño, aunque no sepa cómo hacerlo.

Ashis tiene un gran talento bailando y cantando. Ha ganado algún premio de baile a pesar de que nunca ha recibido clases formales de danza hasta ahora. Si la financiación lo permite, empezará a recibir clases de danza que desarrollen su potencial. Además es muy buen estudiante, está entre los primeros de su clase y en casa ayuda a los que están en cursos superiores a hacer los deberes. La asignatura en la que más sobresale son las matemáticas.

Kamal B

Nombre: Khamal Pokharel
Fecha de nacimiento: 03/02/1998
Fecha de entrada en RCH: octubre de 2007
Hermanos: Saraswati

Kamal y su hermana Saraswati llegaron a RCH de un pasado de extrema pobreza en una aldea. Su padre era un alcohólico que dejó a su familia sin nada cuando murió de cáncer cuando tenían siete y nueve años. No tenían apenas nada de comer y no tenían casa, vivían bajo un tejado sin paredes. Lo poco que encontraban de comer lo cocinaban en el fuego a campo abierto, de forma que cuando llovía no podían cocinar y se quedaban sin comida caliente.

La pobreza no fue la única penalidad que sufrieron, pues su madre no se preocupaba por su bienestar. Era una mujer bastante mayor y física y psicológicamente incapaz de cuidar de ellos adecuadamente, preocupándose únicamente de su propio bienestar. Consecuentemente, los dos niños se volvieron salvajes y mendigaban por las calles.

Por desgracia, su hermana Saraswati, tras estar un periodo con él en RCH, tuvo que volver con su madre para cuidar de ella. Sin embargo, RCH sigue dándole soporte económico para su educación y continua sus estudios en un colegio público cerca de donde vive con su madre.

Desde que llegó a RCH Kamal se ha mostrado deseoso de ayudar en la casa y ajustarse a su nueva vida de una forma increíble. Siempre hace lo que se le pide sin dudarlo ni un segundo y lo hace con su máximo empeño en hacerlo bien.

Kamal es el manitas de la casa. Es el que siempre se encarga de arreglar los aparatos y de cualquier cosa relacionada con tecnología o mecanismos. Es el dueño indiscutible del mando y la aspiradora, no se le resiste ninguna cerradura, no duda en subirse al tejado para rescatar pelotas o coger frutos, y es a él al que se le requiere para conectar y desconectar la electricidad. Esto le da cierto poder como líder del grupo. Le encanta jugar con una vieja calculadora electrónica con melodías que guarda debajo de la almohada de su cama.

Como Ashis, es también uno de los chicos a los que más cuesta acercarse. Se muestra muy orgulloso de su independencia y de no necesitar nada de nadie. Nunca pide ayuda ni para las pequeñas cosas que todos pedimos como que nos aten los botones de los puños de la camisa, y no da oportunidad de tener contacto físico que le demuestre tu afecto. La comunicación con él es difícil pues te habla tan sólo en nepalí y parece no entender cuando le dices algo. Sin embargo es divertido, y aunque no le entiendas siempre que se cruza contigo te suelta alguna broma o te pone una cara graciosa de extrañeza si le dices algo. Su broma favorita es apuntarte con el dedo como si fuera un mago y decir en nepalí algo similar a nuestro “magia potagia, pata de cabra”. Es quizás el más independiente de todos tanto en lo práctico como en lo afectivo.

Es un estudiante brillante. En las últimas evaluaciones, sólo un compañero ha sacado mejores notas que él, quedando el segundo mejor de la clase. La asignatura en la que más ha destacado es en Sociales.

Asha

Nombre: Asha Thapa
Fecha de nacimiento: 28/12/1999
Fecha de entrada a RCH: marzo de 2007
Hermanos: Razu y 4 hermanas más fuera de RCH

Asha y Razu son dos niños encantadores de una familia de 6 hijos, cinco chicas y un chico. Su madre murió hace varios años dejándoles con un padre alcohólico discapacitado. No tenían a nadie que se ocupara de los seis niños y la casa, así que a sus abuelos no les quedó más remedio que acogerlos a todos ellos. Pero las pequeñas ganancias de los abuelos no eran suficientes para mantener a una familia tan grande, siendo incapaces de proveerles una alimentación adecuada, de modo que Asha y Razu fueron acogidos en RCH.

La separación de sus hermanas ha sido muy dura para ellos. En una ocasión su padre llamó borracho por teléfono a RCH para hablar con ellos y, aunque se negaron a hablar con él, se pusieron a llorar desconsoladamente porque eso les recordó la situación en la que se encuentran sus hermanas. A RCH le gustaría traerse a sus hermanas si obtuviera la financiación necesaria para acoger a más niños.

Asha es la niña más dulce y atenta de la casa. Desde el principio de conocerla, se muestra muy habladora y risueña. Es muy trabajadora, siempre está ocupada ayudando en la cocina, a lavar la ropa o cualquier otra tarea de limpieza, como si fuera una pequeña madre. De hecho, es muy protectora y afectuosa con la más pequeña, Anjali, con la que duerme. Si necesitas saber donde tiene algo Anjali y qué necesita, ella lo sabe. En una ocasión de camino al colegio, Anjali no dejaba de llorar por el simple hecho de que quería ir cogida de la mano de Asha. Incluso tiene una actitud protectora con los adultos, atenta a complacerte en lo que necesites como una madre y protegiéndote del atosigamiento de los niños más pequeños. A pesar de todo, no deja de ser una niña, con sus puntos de travesura naturales de su edad.

También es muy trabajadora en los estudios. Es una de las mejores estudiantes de su clase. La asignatura en la que más destaca es matemáticas. Mención especial merece su talento como bailarina. Cuando baila te quedas hipnotizado mirándola y eclipsa todo lo que le rodea, con una gracia y una belleza especial.

Razu

Nombre: Raju Thapa
Fecha de nacimiento: 23/04/2001
Fecha de entrada a RCH: marzo de 2001
Hermanos: Asha y 4 hermanas más fuera de RCH

Razu llegó con su hermana dejando una situación familiar conflictiva pero también a sus cuatro hermanas. Cuando tienen vacaciones se alegran de poder ir a visitarlas. También recuerdan con añoranza y afecto a su madre, de quien conservan como un tesoro una foto que enseñan con mucho orgullo.
Raju es de los chicos uno de los más cálidos y abiertos desde el principio. Es muy alegre y risueño. Le encanta jugar. Es difícil no encontrarle jugando en algún momento del día. Aunque la mayor parte del tiempo juega a los juegos con los niños de su edad, es fácil también verle implicado jugando con los pequeños a corretear y saltar como si de un ninja se tratara. Le gusta hacer un poco el payaso y resulta muy divertido. Es además el más dormilón. Aunque intente quedarse despierto es el primero caer dormido viendo la tele o en las horas de calor a mediodía. Es como un niño mayor que conserva el espíritu de ser pequeño, lo cual no es fácil de ver en este contexto, pues todos son como pequeños adultos. Es fácil verle abrazado a algún pequeño mientras ven la tele o en alguna escena tierna por el estilo. Mención especial merece su sonrisa. Tiene una sonrisa preciosa que te ilumina el día.

Es un poco tímido bailando, pero lo hace muy bien. Aunque al principio cuando llegó no tenía un gran interés por los estudios, ahora es también muy buen estudiante como su hermana, de los mejores de su clase.

Sudip

Nombre: Sudip Gautam
Fecha de nacimiento: 15/12/1999
Fecha de entrada a RCH: octubre de 2007

Cuando Sudip tenía tan sólo tres años, su madre abandonó a su familia para unirse al ejército maoísta, donde se volvió a casar. Su paradero es desconocido pero se piensa que ha podido morir en el conflicto. El padre de Sudip no sólo es muy pobre sino que es discapacitado intelectual, de forma que es incapaz de trabajar o proporcionar los cuidados necesarios a su hijo. Consecuentemente, Sudip fue enviado a vivir con su abuela, que era igualmente incapaz de cuidarle adecuadamente debido a su avanzada edad. En la casa de su abuela, Sudip debía hacer todo tipo de tareas domesticas como cocinar, limpiar y darle de comer a los animales. La gente de su aldea contactaron con Goma cuando se dieron cuenta de la situación de Sudip y fue acogido en RCH.

Desde que llegó a RCH, Sudip ha estado muy contento y ha disfrutado de un entorno estable y cálido donde por primera vez puede disfrutar de una educación sin tener que preocuparse del comer. Es un niño tranquilo, amable y alegre. Participa activamente en todas las actividades de la casa y nunca da problemas. Siempre hace lo que se le pide con gusto y es agradecido.

Como Razu, es tímido bailando pero lo hace muy bien. Es un buen estudiante, aplicado y colaborador con sus compañeros.

Dipak

Nombre: Deepak B.K.
Fecha de nacimiento: 23/04/1999
Fecha de entrada a RCH: mayo de 2007

El padre de Dipak murió en un accidente y su madre se volvió a casar y lo abandonó, quedándose a cargo de sus únicos parientes que tenía en la aldea, sus abuelos. Esta situación era problemática no sólo por la edad de sus abuelos sino porque su abuela es ciega y su abuelo perdió una mano por un tiro durante los conflictos con los maoístas. No sólo no eran físicamente capaces de proveer de los cuidados necesarios, sino que en realidad dependían de Dipak para que les cocinara y les hiciera todas las tareas domesticas de la vida diaria. El abuelo sabía que ese no era el entorno adecuado para su nieto y se puso en contacto con otras organizaciones para tratar de encontrar una que le pudiera dar un futuro más prometedor a Dipak. A pesar de la larga distancia entre la aldea y Pokhara, su abuelo trajo a Dipak tras un viaje de dos días a RCH.

Dipak es un niño amable, atento y sensato, que después de tener que ocuparse de sus abuelos, es capaz de aportar una gran ayuda en las tareas de la casa. Es un niño muy centrado, tranquilo y un poco serio. Le encanta cantar y jugar a un juego nepalí llamado carambot. Tiene mucho talento para los estudios. Es un alumno sobresaliente que en las últimas evaluaciones ha quedado el primero de su clase. Se le da especialmente bien tanto las matemáticas, como la lengua, así como la informática.

Buddhi

Nombre: Buddhi Pariyar
Fecha de nacimiento: 10/12/1998
Fecha de entrada en RCH: octubre de 2007
Hermanos: el pequeño Bibek y, fuera de RCH, 5 hermanos y una hermana

En octubre de 2007, Goma recibió una llamada de un local cercano a RCH, en la zona turística de Lakeside. Alguien necesitaba su ayuda. A los 20 minutos, cuando llegó al lugar, encontró a Buddhi y su hermano de dos años y medio cubiertos de suciedad y mugre al lado de su madre inconsciente.

Después de preguntar a los espectadores y al propio Buddhi, se supo que Buddhi y su hermano eran de una familia de clase trabajadora. Su padre y su madre trabajaban en la obra mezclando cemento y arena. Desafortunadamente, su padre les abandonó hace tiempo. Entonces su madre empezó a mendigar por las calles, pidiendo dinero mostrando a sus dos hijos pequeños con ella. El dinero que conseguía lo gastaba en alcohol todos los días.

También se supo que su madre ya se había quedado inconsciente otras veces. La gente le había dado dinero para sus hijos pero ella lo volvía a gastar en alcohol. Era descorazonador ver a Buddhi y su hermano al lado de su madre inconsciente.

RCH decidió acoger a Buddhi y su hermano, pero debía convencer a su madre de que dejara a sus hijos irse. Le explicaron las consecuencias futuras positivas para Buddhi y Bibek de ir a la escuela, recibir alimentación adecuada y crecer en un entorno seguro con otros 14 niños. Al principio la madre decidió dejar ir sólo a Buddhi hasta que se le hizo comprender que no podía arruinar el futuro de su hijo a base de hacerle mendigar para poder continuar alimentándose de alcohol, pues va contra la ley. Finalmente, dejó ir también a Bibek.

Su madre alguna vez ha venido a verles borracha al orfanato. Todos los niños le temen cuando viene y no quieren que venga. Buddhi se encierra en su habitación y no quiere saber nada de ella. Bibek que es más pequeño no es quizás tan consciente de todo y no le hace tanto daño la realidad.

Buddhi cuando llegó le costó adaptarse a tener una vida familiar e ir a la escuela después de una vida en la calle mendigando. Ahora es el chico más afectuoso de la casa, con una madurez que asombra es capaz de consolarte como un adulto si te ve triste. Es uno de los pilares del trabajo en casa y siempre se muestra deseoso de complacerte si necesitas su ayuda. Le gusta mucho compartir pequeñas frases con tono de humor que repite todos los días dando un sentido de complicidad, como códigos que sólo los que estamos ahí todos los días podemos entender y hacernos gracia.

Está muy unido a su hermano pequeño. Desde el principio se mostró muy protector y cuida muy bien de él. Con la alegría con la que vive nadie diría lo mucho que ha sufrido en su pasado, pues no se percibe ningún estrago en su personalidad y tiene un aspecto muy sano. Es un poco el guaperillas de la casa.

Es un estudiante excelente y le encanta estudiar hasta el punto de que dice que no le gusta cuando hay vacaciones. En las últimas evaluaciones obtuvo el segundo puesto de su clase, con la nota más alta de la clase en matemáticas, ciencias de la salud y conocimiento general. Además, se le da especialmente bien bailar y cantar, siendo uno de los chicos más talentosos para ello en la casa.

Bibek

Nombre: Bibek Pariyar
Fecha de nacimiento: 05/04/2005
Fecha de entrada a RCH: octubre de 2007
Hermanos: Buddhi y, fuera de RCH, 5 hermanos y una hermana

Bibek es la alegría de la casa. No es de extrañar que su madre no lo quisiera dejar ir pues con la gracia y el encanto que tiene debía de ser muy importante para conseguir dinero mendigando, pues es capaz de engatusar a cualquiera enseguida. Con lo pequeño que es y el desparpajo que tiene consigue siempre ser el centro de atención de la casa y arrancarnos una carcajada con cualquier cosa que haga. Todos los niños y niñas de RCH quieren jugar con él y aunque al principio estaba muy unido sólo a su hermano, hoy en día llama ‘didi’ (hermana mayor, como nana) y ‘dai’ (hermano mayor) a todos los niños y niñas de RCH.

Tiene un problema en las muñecas que le incapacita a girar las palmas hacia arriba, lo cual para que os hagáis una idea no le permite tocarse la cara más que con la parte posterior de la mano. A pesar de que es una discapacidad que interfiere mucho en todas las actividades, suele pasar desapercibida ya que se las apaña con mucho coraje para hacerlo todo él mismo y prefiere no recibir ayuda ni para vestirse. Como mucho puedes percibirlo a veces como un gesto simpático cuando se lleva algo a la boca o se toca la cara con el reverso de la mano. Es tan poco dependiente que a veces se te olvida lo pequeño que es hasta que lloriquea como hacen los niños pequeños cuando están tan cansados que todo les irrita. Entonces se te engancha como un mono, y basta con acunarle medio minuto para que se te quede dormido como un angelito entre tus brazos.

Sorprende ver las grandes cantidades de comida que come todos los días en proporción a su pequeño tamaño. Los cuidadores dicen que todavía tiene la mentalidad de que incertidumbre sobre si conseguirá comida que le hace tener un estómago insaciable. Es también muy astuto en engatusarte para que le des de tu comida de forma que puedes ver en él perfectamente su pasado, cómo utiliza sus habilidades para conseguir comida. Además, siempre te dice “Miss, chocolate” con una vocecita aguda para que le des cualquier tipo de dulce. Anyali y miniSudip han aprendido de él también a pedirlo.

Todas las mañanas va muy contento al colegio y a pesar de su corta edad ya apunta ser un talento estudiando pues es uno de los alumnos de su clase que mejores resultados consigue. Cuando baila aplica la misma gracia que para todo haciendo reir y disfrutar a su público. Es en definitiva un niño que se hace querer mucho.

Sanju

Nombre: Sanju Pariyar
Fecha de nacimiento: 26/04/1997
Fecha de entrada en RCH: septiembre de 2007

Sanju fue rescatada por RCH de una situación terrible. La madre de Sanju se ha casado dos veces. Su padre biológico fue el primer marido de su madre, un alcohólico que las abandonó para irse con otra mujer casada de la aldea. Despechado, el marido de la mujer casada quemó la casa de Sanju, por lo que ella y su madre se fueron a vivir a Pokhara. No les quedaba nada. Vivieron en la absoluta pobreza durante un año hasta que la madre se volvió a casar. Este segundo matrimonio duró sólo tres años, después de los cuales abandonó a su propia hija de dos años, a Sanju y a su madre embarazada de 8 meses desapareciendo para irse a India con otra mujer. La familia de Sanju se quedó sin nada. No tenían dinero suficiente ni para comer ni para beber agua limpia. Vivían todas juntas en una simple habitación de cemento que no tenía ni siquiera retrete ni cocina. La madre, embarazada de 8 meses, tuvo que trabajar cargando pesadas cantidades de verdura para poder venderlas a los granjeros. Debido al tremendo esfuerzo físico del trabajo y la falta de una alimentación adecuada, el embarazo de la madre de Sanju tuvo complicaciones y requería medicaciones que no se podían permitir. Por si fuera poco, la abuela de Sanju tuvo que venirse a vivir con ellas debido a su demencia que la incapacitaba para trabajar y era una carga más para los escasos ingresos que la madre tenía.

Por ello, era demasiado bueno para ser verdad cuando una mujer nepalí le ofreció llevarse a Sanju y a su prima a un orfanato para darles una educación y una alimentación nutritiva, además de darles un dinero para ayudar al resto de la familia. Sanju y su prima se convirtieron en dos victimas más de las 300 niñas con las que se traficó llevándoselas a Jomson para ser utilizadas como esclavas o prostitutas. Por suerte, dentro de lo que cabe en tales circunstancias, Sanju y su prima no fueron vendidas como prostitutas sino como sirvientes. Cada una en una casa distinta, fueron obligadas a limpiar útiles de cocina grandes y pesados, y a recoger excrementos animales para usarlos como combustible. Si Sanju no limpiaba suficientemente bien los platos o no recogía suficientes excrementos, recibía una paliza. Le daban los restos de comida, y muchas veces no recibía nada. Pasaba tanta hambre que cuando iba al bosque a recoger excrementos animales, buscaba semillas y frutos salvajes.

Cuando la tía de Sanju se dio cuenta de que a su propia hija se la había llevado por una mujer sobre la que no sabía nada y se dio cuenta de la situación real en la que estaban las niñas, contactó desesperadamente con Goma para pedirle ayuda. Goma contactó con las autoridades locales que interrogaron a la mujer como sospechosa de traficar con niñas, y se consiguió una resolución judicial por la que era requerida a devolver a las niñas en 10 días. Después de 20 días y un camino duro y peligroso de trekking, durante el cual recibió palizas muy fuertes de la mujer, por fin la trajeron a RCH. Sanju fue acogida en RCH a pesar de que las posibilidades financieras no permitieron acoger también a su prima, que sin embargo fue situada en otro orfanato cercano.

Sanju es una de las pequeñas amas de la casa, siempre presente cuando se cocina o se limpia arrimando el hombro. Es la reina de los fogones. Le gusta mucho cocinar y se ha hecho la jefecilla de la cocina. Es la que reparte las raciones de comida para cada niño. Es glotoncilla y se guarda siempre la mejor ración para ella o esconde una zanahoria o un poco de leche que sobra al cocinar para comérselo luego ella. En realidad todos los niños y niñas de RCH tienen un hambre insaciable, pero Sanju tiene esa astucia y punto de travesura divertida para conseguir una tapita extra. Sin embargo es muy honesta, y aunque le gusta engañarte para bromear, enseguida se ríe y te cuenta la verdad de su travesura con picardía.

Es espabilada y a menudo cuando el resto está haciendo los deberes ella ronda por la cocina o el comedor porque ya tiene sus deberes hechos. Es muy atenta y cariñosa, un poco protectora hasta con los adultos como hace Asha. Divertida y alegre, le gusta a veces hacer un poco la payaseta con un punto de locura encantador.

Cuando llegó a RCH con 10 años no había ido nunca al colegio y ha trabajado muy duro para integrarse en las clases y alcanzar el nivel. En todo este tiempo ya ha demostrado ser una estudiante brillante, alcanzando ser una de las mejores estudiantes de su curso. Le gusta mucho el baile nepalí y lo hace muy bien.

Bipana

Nombre: Bipana Sunar
Fecha de nacimiento: 28/04/2001
Fecha de entrada en RCH: enero de 2008

Bipana fue acogida en RCH porque ambos padres murieron y ninguno de sus parientes tienen capacidad para acogerla. Bipana es de una familia muy pobre y ha estado la mayor parte de su vida trabajando en el campo intentando conseguir dinero suficiente para su familia para sobrevivir. Su padre murió en un accidente en 2004 en India, donde se había ido a vivir para encontrar trabajo. Incapaz de mantenerse a sí misma y a su hija, la madre de Bipana se puso enferma y murió en el 2005. Bipana tiene dos hermanos mayores que tienen capacidad para mantenerse a sí mismos. Los parientes que le quedan vivos son muy pobres y no se ven capaces de cuidar de ella.

Bipana es una niña amable y simpática que, aunque es un poco reservada y callada, es alegre y le gusta disfrutar de la compañía de los demás. Siempre participa en todo lo que se haga, pero de carácter discreta, no le gusta llamar la atención. Es muy querida por sus compañeros y su seguridad y tranquilidad es un ejemplo para el resto. Es una niña muy trabajadora, que como Asha y Sanju, siempre está implicada en las tareas domésticas de cocinar y limpiar, aunque con una actitud menos dirigente, más como una niña responsable que como una mamá como son las otras dos.

En los estudios es muy aplicada, trabaja duro y tiene una alta motivación intrínseca. A menudo se pone a estudiar por su cuenta antes y después de que empiecen las clases. Nunca había asistido al colegio y en el poco tiempo que lleva ha conseguido progresar varios niveles. Gracias a su dedicación es una de las mejores alumnas de su curso. El baile nepalí es también algo que se le da bien y le sienta muy bien el maquillaje que se ponen como parte del vestuario folklórico.

Anyali

Nombre: Anjali Pariyar
Fecha de nacimiento: 30/04/2006
Fecha de entrada en RCH: enero de 2008

Debido a que su parálisis le incapacita para hacerse cargo de su propia hija, el padre de Anyali se vio obligado a traerla a RCH después de quedarse viudo. Sufre una parálisis en la mitad derecha de su cuerpo desde 2006 que le incapacita trabajar. Su mujer tenía cáncer desde hacía varios años y tan sólo dos meses después de dar a luz, Anyali fue hospitalizada hasta que su madre murió seis meses después. Los únicos parientes que podían hacerse cargo de ella eran demasiado jóvenes y pobres.

Su padre viene a verla a RCH una vez al mes, tras una hora caminando con las dificultades que para él supone eso. Es descorazonador ver cómo se siente incapaz de coger a su hija sobre sus rodillas o darle de comer por las tremendas dificultades que implica su parálisis. No deja de expresar su tristeza y frustración por no poder tener a su hija consigo y dice echarla mucho de menos. También cuenta con melancolía cómo su carácter dulce lo tiene de su madre. Anyali parece ajena a la tristeza de su padre disfrutando de su compañía hasta que le despide alegre y se va a enseñarle a sus compañeros las galletas que le ha dado su padre para compartirlas con orgullo.

Anyali es la princesita de la casa. De carácter dependiente, reclama siempre mucha atención y cariño, es muy mimosa. Le encanta estar todo el tiempo en brazos de alguien. Pero su fragilidad se entremezcla con un fuerte temperamento que saca cuando las cosas no son como ella quiere.

Adora todo símbolo de feminidad, entusiasmándose tremendamente cuando ve unos pendientes bonitos, un vestido o un pelo largo. La mayor parte del día puedes encontrarla ensimismada jugando a bailar y cantar de forma femenina, utilizando una comba como fular o una pintura como pintalabios. Sin embargo, en las clases de baile se cansa de seguir el ritmo y los pasos que los demás hacen y se escaquea.

Es muy inteligente. Sabe encandilarte con su ternura y la expresividad de sus preciosos ojos negros, grandes, de largas pestañas y su boquita de labios carnosos. Te pone una cara pícara que te derrite cuando quiere algo o hace alguna travesura. Cuando se encariña con alguien lo demuestra claramente porque no quiere separarse y no deja de demostrarle su cariño. Aunque tiene debilidad por ciertas personas, es también tremendamente cariñosa con todo el mundo. Te recibe con mucho entusiasmo cuando llegas y te despide con gran ternura y alegría cuando te vas, aunque sólo sea a la vuelta de la esquina.

Para el colegio es un poco remolona. Se hace la muerta para vestirla para el colegio y es la que más despacio anda. No le gusta mucho hacer los deberes. A pesar de todo, saca buenos resultados y está en una buena posición entre los de su clase.

Indyeni

Nombre: Indreni Dhakal
Fecha de nacimiento: 14/07/2004
Fecha de entrada en RCH: febrero de 2008

Cuando fueron a recoger a Indyeni la encontraron sentada en el exterior de su casa, sola. Vivía en el bosque con su abuela de edad avanzada y medio ciega en una casa de una sola habitación llena de mugre. Parecía que no la hubieran cambiado en meses la ropa sucia y tarada que llevaba puesta. Su piel estaba cubierta de mugre y llena de cortes y heridas. Se había hecho daño en el pie por el bosque y andaba con dificultad. Balbuceaba incomprensiblemente para sí misma y les miró frunciendo los ojos a través de la mata de pelos que cubrían sus ojos. Las moscas volaban a su alrededor.

La madre de Inyeni era soltera y tuvo a Indyeni sola, hasta que encontró a un hombre con quien se fue a vivir no hacía mucho. Había dejado a su hija al cuidado de su abuela, que vivía en un área remota. Habiendo perdido la vista en uno de sus ojos y sin ningún ingreso, la abuela de Indyeni era incapaz de cuidar de ella. Estaban lejos de cualquier vecino y se vieron obligadas a arreglárselas solas.

Indyeni llegó en un estado de malnutrición y debilidad física en relación a sus iguales. Con el tiempo se ha recuperado con una buena alimentación y han tratado adecuadamente sus problemas de piel. Ahora es una niña muy alegre que disfruta de su propia compañía pero le encanta hacer la payasita riéndose de su propio comportamiento patoso, un poco como si fuera un clown. Le tiras una pelota y se queda mirando hasta que le da en la cabeza sin hacer amago de cogerla. Resulta muy graciosa y divertida. No obstante, a veces da la sensación de ser poco espabilada. Están un poco preocupados por su salud mental, pues se queda absorta mirando al vacío durante ratos largos y le cuesta centrar su atención porque se distrae fácilmente. A RCH le gustaría poder pagarle un psicólogo. Sin embargo, pesar de esto, saca buenas notas y le encanta deletrear todo lo que pilla. Es una niña adorable que si le prestas atención te da muchísimo cariño dándote besos de forma espontánea, cosa que pocos pequeños hacen.

Sagar

Nombre: Sagar Gautam
Fecha de nacimiento: 14/07/2003
Fecha de entrada en RCH: febrero de 2008

Sagar estuvo dos años deambulando sin hogar ni nadie que cuidara de él. Su familia lo rechazó. Cuando llegó a RCH no tenía nada ni a nadie. Andaba patoso dentro de unos zapatos rotos y varias tallas más grandes a la suya que alguien le había dado. No tenía ni nombre. Sagar nació fuera de matrimonio y de un padre que no era el hombre con el que su madre se iba a casar tan sólo tres meses más tarde. Su nacimiento provocó la ruptura de ese matrimonio. Su madre escapó a un área remota cerca de la frontera India. Allí empezó una relación con otro hombre que le ofreció matrimonio a condición de que abandonara a Sagar. La madre devolvió a Sagar al área en el que había nacido donde se las arregló para que sus abuelos cuidaran de él y ella volviera para vivir con su nuevo marido.

Los abuelos de Sagar lo rechazaron. Fue abandonado demabulando por su vecindario, rebuscando comida y comiendo cualquier cosa que le dieran. Dormía en el campo y al lado de los ríos, a menudo deambulando por el parque nacional e incluso durmiendo ahí, donde estaba en peligro de los animales salvajes. Si trataba de volver a casa de sus abuelos, su abuelo le pegaba una paliza. Hubiera caminado tres horas para visitar a su madre, pero su padrastro le hubiera echado. Cuando rescataron a Sagar había estado dos años deambulando. RCH no tenía sitio para él, pero la gravedad de su situación hizo que decidieran acogerle a él antes que a otro niño al que iban a recoger de esa misma área. Estaban particularmente preocupados de que andara por ahí solo, muchas veces cruzando ríos que podían ser muy peligrosos en el periodo de lluvias del monzón.

Es difícil imaginar por lo que ha pasado este niño cuando lo ves como un niño tranquilo, siempre agradecido y con ganas de agradar. Tiene un carácter fácil de forma natural y se muestra seguro de sí mismo, lo que le hace particularmente maduro para su edad. Se lleva bien con los demás niños, pero es igualmente feliz con su propia compañía. Es silencioso y no le gusta ser el centro de atención pero siempre está sonriente. Se toma las cosas con mucho entusiasmo y degustación. Aprende y entiende ideas con rapidez y saca muy buenas notas.

Sabina

Nombre: Sabina Adhikari
Fecha de nacimiento: 25/12/2000
Fecha de entrada en RCH: septiembre de 2008

Después del nacimiento de Sabina, su madre enfermó de asma. No podía trabajar y debía quedarse en casa. Cuando la madre de Sabina enfermó, su padre se volvió a casar con otra mujer abandonando a Sabina, su madre y sus dos hermanos. Sus hermanos mayores ya no están en casa, trabajan en otras aldeas. Las personas de la aldea que llamaron a RCH la cuidaron hasta que vinieron a recogerla.

En las dos primeras semanas de Sabina en RCH tuvo dificultades para adaptarse. Pero después de tan solo dos semanas tuvo un cambio considerable. Como Bipana, ayuda mucho en las tareas de la casa como limpiar o cocinar, aunque no como una madre sino como una niña muy responsable y agradecida con quienes le han dado un hogar. Es coqueta, grácil y con mucho orgullo propio. Es tranquila pero alegre y energética. Sus compañeros bromean diciendo que es un poco cotorra. Se enfada fácilmente si la chinchan, y riéndose persigue a los chicos que la chinchan para pegarles.

Es de las que mejores notas saca de su curso. Buena estudiante, responsable y aplicada. También se le da bien el baile aunque es un poco tímida.

Rabina

Nombre: Rabina Thapa
Fecha de nacimiento: 21/02/2004
Fecha de entrada en RCH: mayo de 2008

Como muchas de las familias tradicionales de las áreas remotas de Nepal, Rabina proviene de una familia con seis hijos. Después de dar a luz a Rabina, su madre enfermó y en diciembre de 2007 murió de cáncer. Por desgracia, el padre de Rabina sufrió una parálisis debido al alcohol y Rabina tuvo que arreglárselas sola. Su padre de 55 años no podía caminar, no tenía ningún tipo de ingreso y se pronosticaba una muerte temprana. De modo que una persona de la aldea se trajo a Rabina a Pokhara para trabajar en un pequeño restaurante que tenía. Rabina debía lavar ollas y ropa. Los vecinos le recriminaron por explotación infantil y decidieron llevarse a Rabina al lugar de donde procedía. RCH tuvo que actuar para que no enviaran a Rabina de vuelta a casa y al final fue acogida en RCH. Rabina nunca había tenido la oportunidad de ir al colegio antes y ahora es una estudiante muy buena que saca de las notas más altas de su curso.

Rabina es una niña sorprendente. Parece infantil y necesitada de atención, pero a la vez te deleita con detalles que delatan una inteligencia y madurez asombrosa. Reclama recibir la misma atención que los niños más pequeños que ella pero es perfectamente más capaz que ellos e incluso les ayuda y protege a menudo. Es muy mimosa en el sentido de que le encanta que le rasques hasta quedarse dormida como si fuera un gato, pero a la vez es muy cariñosa te corresponde con la misma atención y el mismo afecto que te reclama. Es como una niña pequeña con cuerpo más grande que los de su edad y madurez e inteligencia superior, por lo que si no fuera por su actitud necesitada de atención y afecto, se te puede olvidar a menudo lo pequeña que es en realidad.

Rashmi

Nombre: Rashmi Shahi
Fecha de nacimiento: 21/09/2000
Fecha de entrada en RCH: abril de 2009

A Rashmi la trajeron sus familiares a RCH. Su hogar es en un area remota. Sus padres son granjeros muy pobres. Rashmi tiene una hermana y un hermano, que es completamente ciego, perdió la vista en su infancia. Su hermana tiene 6 años y su hermano 5. Debido a su ceguera, el hermano no puede ir al colegio, pero Rashmi y su hermana iban a un colegio público.

Hace unos 3 años, Rashmi se quejó a sus padres de tener un terrible dolor en el pecho. La llevaron al médico gratuito de una localidad cercana que le recomendó que fueran al médico en la ciudad, remitiéndola al cardiólogo en Kathmandu, el cual le diagnostico un soplo en el corazón. Los padres de Rashmi se vieron obligados a vender su casa y sus tierras para pagar los costes médicos. Finalmente, Rashmi fue operada gratuitamente en el Gangalal Heart Centre. La operación fue un éxito pero sus padres no tenían por el momento dinero ni campo que explotar, de modo que tuvieron que venirse a Pokhara a realizar trabajos manuales. Ocasionalmente vuelven a su aldea para hacer algún trabajo en el campo. Eran muy pobres, ya que no tenían ni ingresos regulares, ni casa, ni tierras. Vivían al día, trabajando en el campo cuando podían y alquilando una habitación simple cuando podían encontrar una. Rashmin tuvo que irse a vivir con su tía, que llevaba una pequeña tetería, donde Rashmin tenía que lavar todos los platos y la ropa de la familia. Estaba como la chacha de la casa.

Un día, un amigo de Goma que fue a tomar té a la tetería y vio a Rashmin le preguntó a su tía por ella y le contaron su historia. El amigo se mostró muy preocupado por Rashmin y le habló de ella a Goma. Goma hizo los trámites necesarios con los padres de Rashmin y el Comité de Desarrollo de Aldeas para traerse a Rashmin a RCH. El proceso tardó seis meses hasta que entró en abril del 2009. Rashmin se adaptó muy bien e hizo amigos rápido, mostrándose muy contenta de no tener que trabajar más en la tetería. Su salud es buena. Participó en el primer trekking que ha hecho el orfanato la primavera del 2009, que era de dos días y una noche, sin problemas como el resto de sus compañeros.

Rashmin es una niña callada, aunque no tímida. Es muy trabajadora con las tareas doméstica siendo siempre una de las primeras que arrima el hombro en la cocina o para limpiar las habitaciones. Como a Asha y Sanju, le gusta complacer a los demás siendo atenta y ofreciéndoles confort como una pequeña ama de casa. Es su forma de mostrar cariño y agradecimiento.

Es muy amiga de sus amigas. Ella, Sanju, Asha y Bipana forman un cuarteto de las niñas mayores que, sin dejar de ser amigas de todo el mundo, se las ve especialmente unidas en todo lo que hacen. Son las cuatro pequeñas amas de casa. Y les gusta chismorrear y hablar de cosas de chicas en la habitación mientras de peinan las unas a las otras. Rashmin es quizás la niña más sensible, aunque también tiene un carácter fuerte y mucho orgullo propio. Rashmin es además una buena estudiante que saca muy buenas notas.

Suzana

Nombre: Sujana Adhikari
Fecha de nacimiento: 05/09/1999
Fecha de entrada en RCH: abril de 2009

Suzana ha sido acogida por RCH el pasado abril como la primera niña no residente. Su padre cayó en bancarrota y está ahora mismo desaparecido, escondido para evitar que le arresten y lleven a cabo las acciones legales correspondientes. Nadie sabe su paradero y ha dejado a su familia sin dinero, sin casa ni tierras.

La madre de Suzana está muy enferma para poder trabajar, y ella y su hija viven en casa de los abuelos por parte de la familia paterna de la niña. Su encantador abuelo la acompaña andando todas las mañanas a RCH donde recibe una alimentación adecuada y una buena educación. Su abuelo la recoge por la noche después de comer dhal bat.

Suzana es una niña muy dulce y muy educada. Se lleva muy bien con las niñas, aunque con los adultos es muy tímida, a pesar de que su inglés es muy bueno. Es además una niña muy sensible. RCH espera que el interactuar con los voluntarios que van y vienen le haga ser más segura de sí misma y desarrollar su habilidad para relacionarse y abrirse a los demás.

Su hermano va a la escuela con una beca. Debido a su pobreza, la asistencia de Suzana al colegio ha sido hasta ahora irregular, yendo a clase hasta que le pidieran el dinero de la matrícula y la echaran. Ahora va al colegio privado al que van el resto de niños de RCH, pero al haberse incorporado tarde ha partido con desventaja. No obstante, ha sacado todas las asignaturas como sus compañeros excepto dos suspensos. Es una estudiante muy aplicada y no cabe duda de que en las próximas evaluaciones sacará notas excelentes.

Bikas

Nombre: Bikash B.K.
Fecha de nacimiento: 13/06/2006
Fecha de entrada en RCH: abril de 2009

Bikas llegó a RCH con sus abuelos después de caminar 15 días desde el área remota al que pertenece. Su abuelo ya le había hecho hace unos meses una petición a Goma para que acogiera a Bikas. Un año y medio antes, el padre de Bikas, un porteador de asno, murió en un accidente cuando un asno le dio una coz tirándolo montaña abajo. Su madre no se veía capaz de cuidar de cuatro niños pequeños, así que los abuelos se hicieron cargo de Bikas y su hermano. Los abuelos también trabajaban como portadores de asno y era muy duro para ellos sacar adelante a sus dos nietos. Le preguntaron a Goma si ella se podía hacer cargo de los dos niños. Desafortunadamente, solo tenían capacidad para un niño, y cogieron a Bikas porque tiene un problema físico en sus piernas. Tuvo un accidente en el que cayó de un balcón y no tenían dinero para el tratamiento ni acceso al médico, así que las lesiones quedaron mal curadas. Goma está tratando de encontrar ayuda para tratar sus lesiones.

Bikas lleva muy poco tiempo en RCH. Ha tenido que hacer frente a separarse de sus abuelos, de sus hermanos, convivir con nuevos niños, empezar en un colegio nuevo y acostumbrarse a escuchar nepalí en un nuevo dialecto distinto al que él habla. Sus primeros días fueron traumáticos, pero poco a poco se va asentando.
Bikas es uno de los pequeños de la casa. Es muy divertido porque es incapaz de hablar bajito, parece que tuviera un altavoz incorporado. Sin embargo, cuando no está jugando es muy callado y a penas habla. Siempre está entretenido jugando ya sea el solo o con compañía, aunque le encanta buscar compañía y compartir lo que hace con alguien. Si le haces caso y juegas con él a menudo, te coge mucho cariño. Bikas es un niño que al principio parece brutito y poco afectuoso, pero si estás a su lado poco a poco empiezas a darte cuenta de que en realidad es muy sensible, necesita mucho afecto y es tremendamente agradecido. Cuando te ve llegar se entusiasma y te recibe como ninguno. Siempre está esperando en la puerta para recibirte calurosamente. Sin embargo, no es mucho de dar abrazos y besos, pero los recibe agradecido. Se nota que necesita cariño. Es además muy honrado y justo, tanto que es inevitablemente el chivatillo cuando alguien hace algo que no debe.

Es muy aprehensivo con los objetos. Todos los niños aquí lo son, pues como nunca han tenido apoderan de lo que tienen por miedo a perderlo. Pero Bikas es muy gracioso, porque siempre le encuentras sacapuntas o gomas cuando lavas sus pantalones. O lo que es aún más gracioso, pequeños tesoritos cuando vas a hacerle la cama. Si le quitas algo que lleve en el momento llora angustiado como si le hubieras quitado lo más preciado que tenía, como un recuerdo sentimental o muy valioso. Es quizás el niño más triste, pues tiene la gran parte del día una expresión de tristeza profunda y cuando se enfada con alguien se enfada con todo, se aisla y no deja que le consueles. Sin embargo, cuando juega es el niño más feliz del mundo, y sus carcajadas te llenan el alma de la alegría pura que trasmite. Se ríe por cualquier cosa y todo el tiempo que está jugando le sientes disfrutar.

Se va supercontento al colegio. Es siempre uno de los primeros en estar listo para irnos por la mañana al cole. Siempre hace sus deberes sin que nadie le tenga que decir nada. Y también sigue las clases de baile con mucho empeño y mucha concentración.

miniSudip

Nombre: Sudip Ranabhat
Fecha de nacimiento: 13/06/2004
Fecha de entrada en RCH: abril de 2009

El padre de Sudip dejó a su familia sin casa ni tierras en una aldea remota cuando se casó con una segunda mujer y se trasladó a Pokhara con ella. Su padre encontró trabajo en Pokhara y continuo mandando dinero para Sudip, aunque ello no le permitía asistir al colegio. Y aún así, su padre fue asesinado por los maoístas en el periodo de insurgencia en Nepal en 2005. Su madre era incapaz de mantener a Sudip por sí misma proporcionándole los cuidados adecuados pues no tenía ningún tipo de trabajo ni ingreso. Su tío conoce y colabora con RCH, de modo que decidió traerlo pues sabía que aquí iba a estar bien cuidado.

Sudip, o como lo llaman aquí cariñosamente, miniSudip, se ha adaptado muy rápido a su nueva vida. Está muy contento de ir al colegio, pues le encanta estudiar. Mientras los demás niños juegan el se entretiene haciendo deberes. Así acabó con todos los deberes de vacaciones el primer día. Es un niño muy educado, espabilado y dulce. Le encanta recibir atención más incluso que jugar con otros niños, y utiliza su ingenio y su carisma para conseguirla con sutilidad y dulzura. Razona y respeta muy bien las reglas, y se pone a limpiar y recoger espontáneamente de forma que a veces te deja boquiabierta. A veces recuerda a un pequeño señorito caballeroso. Es muy risueño excepto cuando acaba de volver de vacaciones y separarse de su familia, que tarda un día en recuperarse, que anda triste y ni siquiera la atención que tanto aprecia le hace reaccionar.

Aún así, es muy feliz porque tiene la oportunidad de recibir una buena educación y aunque eche de menos a su madre, tiene la suerte de que su tío le lleve a verla en vacaciones donde recibe el afecto de su familia y los mejores mimos y cuidados, pues en su familia es el centro de atención. Realmente sientes que darle una educación a este niño es una buena inversión porque su inteligencia apunta a un futuro muy prometedor.

Sandesh

Nombre: Sandesh Dhakal
Fecha de nacimiento: 24/05/2003
Fecha de entrada en RCH: mayo de 2009

El padre de Sandesh sufre de una depresión grave y crónica, y su madre, debido a la gravedad de la situación del padre, se desvive en los cuidados a su marido sin tiempo ni fuerzas para nada más. Los vecinos cuidaban de Sandesh y su hermano, pero trajeron a Sandesh a RCH porque encargarse de dos niños era demasiado para su situación financiera.

Sandesh es el último niño en incorporarse a RCH. Al principio le costó mucho asentarse y se sentía muy solo. Poco a poco va integrándose con los demás niños aunque aún le cuesta, pues se mantiene un poco al margen, es muy callado y no sabe cómo llevarse bien con otros niños. Sin embargo es feliz con poca cosa, y muchas veces se limita a observar a otros niños con una gran sonrisa.

También le cuesta comunicarse con los adultos y no reclama afecto, sin embargo, si recibe una pequeña muestra de cariño se le pone una sonrisa de oreja a oreja y se nota que anhelaba un poquito de atención. Le encantan las cámaras de fotos, y siempre que ve una se pone delante insistentemente con la misma sonrisa de oreja a oreja tan divertida.

Sandesh nunca había ido al colegio. Cuando le contaron que iba a ir al cole, se le iluminó la cara con su característica sonrisa. Aún le cuesta concentrarse cuando hace deberes y se despista observando a los demás niños. Además se ha incorporado tarde a las clases. Aún así, y teniendo en cuenta que no ha empezado con el curso más bajo, es todo un hito que haya aprobado todas las asignaturas excepto una en las primeras evaluaciones. Seguro que en las siguientes evaluaciones saca muy buenas notas en todo.

Sandesh lleva muy poquito tiempo en RCH. Con el tiempo y el afecto que recibe de la familia de RCH y los voluntarios, aprenderá a relacionarse, dar y recibir cariño, lo cual le permitirá desarrollar una gran personalidad como el resto de los niños han hecho desde que están aquí.