Un día una de las niñas entró a mi cuarto y rebuscó en mi neceser. Encontró una compresa y me preguntó qué era. Le expliqué que era para la regla y me preguntó que con qué edad ocurría eso. Entonces me di cuenta de que precisamente estaban en la edad de entrada en la pubertad. Me informé de que en el colegio no habían dado gran cosa al respecto y que llevaban tiempo pensando que era necesario educarles sobre ello pero por una cosa o por otra no lo habían hecho. La verdad es que les resulta tremendamente difícil hablar de sexo con naturalidad y evaden el tema, pero se mostraban deseosos de que alguien lo hiciera. Así que me puse manos a la obra y con el poco material que tengo y algunas ilustraciones de internet les hice un día un curso. Conté con la inestimable ayuda de Durga, que por ser enfermera especializada en planificación familiar era capaz de tratar estos temas con profesionalidad. Yo les explicaba en inglés y Durga explicaba en nepalí.
Les hablamos de qué es sexualidad, que no habían oído nunca el concepto, excepto el más mayor que lo relacionaba con algunas clases del sistema reproductivo que ya había dado. Les hablamos de los cambios corporales, de los cuales conocían unos cuantos, aunque nunca habían oído hablar de eyaculación ni sabían qué era realmente la menstruación. Les dimos consejos de cómo reaccionar a los cambios y sobre los cuidados e higiene. Pero también les hablamos de los cambios psicológicos y de cómo afrontar los cambios de humor, el sentimiento de confusión, el deseo de independencia o la atracción por otra persona. Al principio se reían avergonzados, luego escucharon, unos más interesados que otros, unos comprendiendo mejor de lo que hablábamos que otros, y aunque alguno se escaqueó imagino que por timidez, las niñas más mayores mostraron un gran interés, preguntando, contentas y agradecidas de que les explicara.
Me siento satisfecha de saber que les he dado algo realmente muy necesario y siento que no podría haber salido mejor. Sólo espero que en los próximos años alguien les hable de sexualidad según vayan necesitando saber más.
Les hablamos de qué es sexualidad, que no habían oído nunca el concepto, excepto el más mayor que lo relacionaba con algunas clases del sistema reproductivo que ya había dado. Les hablamos de los cambios corporales, de los cuales conocían unos cuantos, aunque nunca habían oído hablar de eyaculación ni sabían qué era realmente la menstruación. Les dimos consejos de cómo reaccionar a los cambios y sobre los cuidados e higiene. Pero también les hablamos de los cambios psicológicos y de cómo afrontar los cambios de humor, el sentimiento de confusión, el deseo de independencia o la atracción por otra persona. Al principio se reían avergonzados, luego escucharon, unos más interesados que otros, unos comprendiendo mejor de lo que hablábamos que otros, y aunque alguno se escaqueó imagino que por timidez, las niñas más mayores mostraron un gran interés, preguntando, contentas y agradecidas de que les explicara.
Me siento satisfecha de saber que les he dado algo realmente muy necesario y siento que no podría haber salido mejor. Sólo espero que en los próximos años alguien les hable de sexualidad según vayan necesitando saber más.
Kamal junto al mensaje de uno de los juegos del curso, sobre autoestima, que se divirtieron mucho haciendo. Debían descubrir el misterio de quién era la foto de la persona más importante del mundo escondido en un baúl y les sorprendió verse a sí mismos en un espejo al asomarse dentro del baúl.
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